lunes, 17 de octubre de 2016

¿Hasta dónde llega la idea de literatura?

Aunque, transcurridos varios días, ya se trate de una noticia vieja, el otorgamiento del Premio Nobel de Literatura 2016 a Bob Dylan seguirá causando polémicas durante un buen rato. No importa que desde hace más de una década prestigiosas instituciones e importantes escritores e intelectuales del mundo entero señalen la justicia de darle el Nobel a un poeta, que es además cantante y que transita con notable comodidad por el folk, el rock, el country y otras especies de la música popular. Lo que importa es que sucedió, y eso abre la puerta a muchas otras cosas, como lo señala acertadamente Patricia Kolesnicov en la columna que publicó en el diario Clarín, a pocos minutos de llegada la noticia al mundo entero, el pasado jueves 13 de octubre.

¿Camino al Premio Nobel de Literatura para un tuit?

Hace rato, años, que Bob Dylan suena como candidato al Nobel de Literatura. Primero su postulación causaba sorpresa, después nos acostumbramos. Ayer estaba noveno en Ladbrokes, la casa inglesa de apuestas que suele seguir el tema y, últimamente, pegarle cerca al resultado.

Pero Bob Dylan no es sólo Bob Dylan. Es un poeta con música, si se quiere. Es un cantautor. Y es global. Lejos de la figura del poeta de una lengua difícil de pronunciar, perseguido en lugares que hay que buscar en el mapa, Dylan está en el centro de la cultura: es estadounidense, es rock, sus versos andan fácilmente en nuestros labios. En la ducha, en el auto, en coros de adolescentes. Nos hizo cantar, nos hace cantar. No leer: cantar.

Este año la Academia Sueca decidió dar este premio –al que hemos convenido darle el lugar de Premio Mayor– a un poeta "de la gran canción americana", como dijo el jurado. Se premia a Dylan y se señala a un género: la literatura, dice la Academia, ya no pasa (no únicamente) por los libros.

El año pasado ya habían sorprendido. Svetlana Alexievich es una periodista. Sus libros son libros periodísticos. Literatura, dijeron entonces, no es (no únicamente) ficción, búsqueda del lenguaje, épica, lírica. Literatura es también investigación, son también testimonios.

La Academia consagra un nombre y apunta a géneros "menores": el periodismo, la canción. Quizás sea eso lo que nos está diciendo: la literatura está (¿también?) en otra parte. 

La próxima vez, ahora o en diez años, puede ser un tuit. 


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